sábado, 7 de mayo de 2016

Laguna del Campillo y Soto de las Juntas

FECHA DE REALIZACIÓN: 5 de diciembre de 2015

Uno de los lugares más interesantes desde el punto de vista ornitológico del sur de Madrid es el conocido como "Parque Regional del Sureste", un valioso conjunto de parajes ubicados en el entorno del curso bajo de los ríos Manzanares y Jarama. Si bien se trata de un lugar que soporta tremendos impactos humanos de todo tipo, hay que reconocer que algunos de ellos están sirviendo para aumentar la riqueza del entorno. Me estoy refiriendo a las graveras, las cuales (previa restauración) sirven de hábitat para numerosas aves.

En la salida de hoy, realizada bajo un sol casi de justicia (algo bastante impropio de un día de finales de otoño) realizaremos dos rutas por dos de los parajes de más interés del parque: una vuelta alrededor de la laguna del Campillo y otra por el Soto de las Juntas, ambos pertenecientes al municipio de Rivas-Vaciamadrid. Comenzamos por la laguna del Campillo, una enorme gravera restaurada, la cual linda en su orilla sur con el bosque de ribera del Jarama, mientras que al norte nos encontramos con unos imponentes acantilados yesiferos, lo que indudablemente aumenta su riqueza paisajistica y ambiental:

Petirrojo (Erithacus rubecula)
Milanos reales (Milvus milvus)

Patos cuchara (Anas clypeata)
Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros)
Focha común (Fulica atra)
Si todos fueran tan fáciles de fotografiar como estos dos... nuestro hobby no tendría tanta emoción.
Hasta aquí la vuelta a la laguna del Campillo, la cual nos llevó unas 2-3 horas (paradas incluidas). Mientras reponíamos fuerzas en las cercanías de la misma, se levantaron los cientos de gaviotas reidoras que descansaban en ella, formando una verdadera nube. Traté de encontrar el motivo de tanto alboroto, esperando ver quizá algún aguilucho lagunero, aunque entre semejante muchedumbre de aves era casi imposible distinguir una en concreto...

Espectacular nube de gaviotas sobre la laguna del Campillo.
Detalle del enjambre de gaviotas.
No son las gaviotas reidoras la única especie que aparece masivamente sobre estos parajes; durante toda la mañana, no dejaron de aparecer decenas de cigüeñas sobrevolando la zona. Resulta interesante observar hasta que punto esta especie se ha adaptado a nuestra presencia, como lo demuestra que no tengan el más mínimo reparo de posarse sobre las farolas de la carretera de Valencia o sobre los focos del campo de fútbol de Rivas...

Cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) planeando sobre la carretera de Valencia. 

Sin duda, una de las aventuras más interesantes de la jornada fue tratar de cruzar la carretera de Valencia para alcanzar el Soto de las Juntas (solo se puede acceder "legalmente" por carretera, los peatones y ciclistas tienen que buscarse la vida...), aunque ciertamente merece la pena, puesto que, pese a lo degradado que se encuentra por las malas prácticas de tiempos pasados, no deja de ser un interesantisimo bosque de ribera situado en la estrecha "península" (si se me permite la expresión) que separa al Manzanares y al Jarama en los últimos metros antes de que ambos ríos se junten. Además, en el corazón del Soto hay otra gravera restaurada, si bien mucho menor que la del Campillo. Vamos con las fotos del recorrido:
Conejos (Oryctolagus cuniculus), especie abundantísima en el paraje.
Pareja de ánades azulones (Anas platyrhynchos) en el río Manzanares.
Zorzal común (Turdus philomelos).
Milano real (Milvus milvus) sobrevolando la vecina gravera del Porcal.
Porrón europeo (Aythya ferina) en el río Jarama.

Zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis) con su plumaje invernal, en la gravera del Soto de las Juntas.
Teníamos pensado llegar hasta el final del Soto para ver la desembocadura del Manzanares en el Jarama, pero no hubo tiempo, y la noche comenzó a caer. Aquí termina por tanto esta interesante jornada en el suroeste de Rivas-Vaciamadrid, municipio que, pese a lo rápido que ha crecido, como intentando borrar de su alrededor cualquier retazo de naturaleza, sigue teniendo a tiro de piedra parajes verdaderamente interesantes. Sin duda algún día habrá que volver, y concretamente me voy con ganas de recorrer alguno de los muchos cortados yesíferos de la zona...

Atardecer otoñal en el Soto de las Juntas, con los cortados de la Marañosa al fondo.

Proximamente, más entradas con algunas de las interesantes salidas primaverales que estamos realizando... Hasta entonces, un saludo y que la ciudad os sea leve!